Fuente: Diario Los Andes 25/10/2013
La AFIP incautó 150 mil paquetes de marcas americanas que estaban en un camión junto a mercadería declarada legalmente. El chofer es oriundo de Maipú y quedó detenido. El destino final de los cigarrillos era Chile.
El cargamento está valuado en más de 1.600.000 de pesos. (Gentileza Prensa AFIP)
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) secuestró en la localidad de Uspallata 150.000 paquetes de cigarrillos truchos de marcas americanas, valuados en 1.617.000 pesos.
Se trata de un total de 300 cajas que estaban en un camión junto a mercadería declarada legalmente que había sido cargada en Buenos Aires y tenía destino final Chile.
El procedimiento es el resultado de un trabajo de investigación aduanera que permitió identificar al camión sospechoso, el cual fue seguido hasta el Área de Control Integrado Uspallata, donde se lo interceptó para su inspección en el escáner de la AFIP.
Las imágenes de rayos X confirmaron que dentro de la carga había mercadería no declarada. Por ello, se derivó el camión a la dársena donde se revisó la carga y se detectaron los cigarrillos no declarados.
Inmediatamente, la Justicia Federal ordenó la detención del chofer -argentino, domiciliado en Maipú- el secuestro de los cigarrillos como así también del camión, el furgón y dos teléfonos celulares.
En la causa interviene el Juez Federal de Mendoza, Dr. Walter Ricardo Bento.
El Código Aduanero Argentino (art. 865) prevé penas de 4 a 10 años por el delito de contrabando agravado cuando se trata de mercadería que puede afectar la salud pública.
El mes pasado, la AFIP destruyó en Mendoza un total de 2.375.579 atados de cigarrillos adulterados y 2.082 unidades de cigarros de hoja valuados en más de $ 20 millones. Este procedimiento se inscribe dentro del objetivo permanente de la AFIP de desalentar el tráfico ilegal de cigarrillos, entre otros productos, maniobra que atenta contra la salud pública, reduce los ingresos fiscales de los estados, y perjudica a las cadenas productivas, de comercialización y fuentes de trabajo lícitas del sector.
Además, la comercialización de productos del tabaco falsificados, producidos y comercializados ilegalmente incumplen las disposiciones de la legislación y sus reglamentaciones -incluidas las sanitarias-; fomentan una economía oculta e informal; y ponen en peligro la vida y la salud de los eventuales consumidores, así como de la población en general, al desconocerse los procesos de elaboración, su composición, estado, calidad y la aptitud de consumo de los elementos contenidos estos productos».